Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades

Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades

Secretaría de Salud

Alertas

Título: Actualización epidemiológica Cólera en la Región de las Américas - 26 de abril del 2024.

Fecha: 27 de Abril de 2024

Resumen. En octubre del 2022, las autoridades de salud de Haití notificaron casos confirmados de Vibrio cholerae O1 en la zona metropolitana de Puerto Príncipe, después de tres años sin que se registraran casos confirmados de cólera. Desde entonces, en la Región de las Américas, se han registrado casos en Haití y la República Dominicana. Adicionalmente, y desde la última actualización epidemiológica de cólera de la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS / OMS), Brasil ha reportado un caso confirmado de cólera.

En octubre del 2022, las autoridades de salud de Haití notificaron casos confirmados de Vibrio cholerae O1 en la zona metropolitana de Puerto Príncipe, después de tres años sin que se registraran casos confirmados de cólera. Desde entonces, en la Región de las Américas, se han registrado casos en Haití y la República Dominicana.

Adicionalmente, y desde la última actualización epidemiológica de cólera de la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS / OMS), Brasil ha reportado un caso confirmado de cólera.

El 17 de abril del 2024, el Centro Nacional de Enlace para el RSI de Brasil notificó un caso de cólera autóctono en el municipio de Salvador, Estado de Bahía. El caso corresponde a un hombre de 60 años, que desarrolló malestar abdominal y diarrea acuosa el 19 marzo del 2024; sin antecedente de viaje a países con casos confirmados, ni antecedente de contacto con casos sospechosos o confirmados de cólera. El 28 de marzo buscó atención médica y se recolectó una muestra de heces que fue positiva para Vibrio cholerae el 31 de marzo. La muestra fue enviada para análisis a la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), Laboratorio Nacional de Referencia. El caso permaneció hospitalizado hasta el 3 de abril con evolución favorable. El 16 de abril, Fiocruz confirmó la identificación de V. cholerae O1 Ogawa toxigénico.

Durante el seguimiento a contactos, se identificó un contacto cercano asintomático, a quien se le tomó una muestra el 17 de abril del 2024, la cual fue positiva para V. cholerae y está pendiente la identificación del serotipo y la toxigenicidad. Otros contactos en seguimiento han resultado negativos a V. cholerae. Hasta la fecha no se ha podido identificar el origen de la infección y la investigación epidemiológica continúa siendo realizada por las autoridades de salud del país. Este es el primer caso autóctono de cólera notificado en Brasil desde 2005.

En Haití, entre el 2 de octubre del 2022 y el 11 de abril del 2024, el Ministerio de Salud Pública y la Población de Haití (Ministère de la Santé Publique et de la Population, MSPP por sus siglas en francés), informó un total de 82.885 casos sospechosos en los 10 departamentos del país, incluidos 4.836 casos confirmados, 80.436 casos sospechosos internados y 1.270 defunciones registradas. La tasa de letalidad entre los casos sospechosos es de 1,5 % (tasa de letalidad institucional de 1,2%).

De un total de 14.980 muestras analizadas por el laboratorio Nacional de Salud Pública de Haití, 4.836 fueron confirmados (tasa de positividad 32,3%). Del total de casos confirmados, 56% son hombres y el 48% son personas de 19 años o menos. El grupo de edad más afectado es el de 5 a 9 años (15%), seguido del de 20 a 29 años (14%) y de 2 a 4 años (14%).

El Departamento Ouest sigue reportando el mayor número de casos, con el 35% de todos los casos sospechosos notificados. Las municipalidades de Port-au-Prince, Cité-Soleil y Carrefour representan el 51,5% (n=14.771) de todos los casos sospechosos reportados en el Departamento Ouest.

Al analizar la situación epidemiológica del brote de cólera en Haití, usando los datos oficiales disponibles, hay que tener en cuenta las condiciones actuales en el país. La vigilancia epidemiológica se ve afectada debido a la compleja crisis humanitaria y de seguridad, por lo que el acceso a los servicios de salud y a los laboratorios es limitado.

Además, la mayoría de la población en el país se encuentra en una situación altamente vulnerable ante el establecimiento de cadenas de transmisión de cólera en los departamentos y municipalidades. Adicionalmente, esta vulnerabilidad está también relacionada con las condiciones limitadas de acceso generalizado a agua segura, saneamiento e higiene. La crisis humanitaria y la inseguridad se han exacerbado en los últimos meses. Esto ha socavado considerablemente los esfuerzos del MSPP y otras organizaciones para la implementación de medidas de prevención y control, incluyendo la vigilancia epidemiológica, llevando al subregistro de casos.

En la República Dominicana, desde la notificación del primer caso confirmado el 20 de octubre del 2022, al 30 de diciembre del 2023, se han notificado un total de 332 casos confirmados. Entre la SE 1 y SE 52 del 2023 se notificaron 310 casos confirmados incluyendo dos casos fallecidos, para una tasa de incidencia de 2,87 por cada 100.000 habitantes y una letalidad de 0,65 por cada 100 casos.

Los casos se confirmaron en las provincias de Distrito Nacional (n=112), Barahona (n=67), Santiago (n=34), Santo Domingo (n=51), Elías Piña (n=12), La Romana (n=7), San Juan (n=5), San Pedro de Macorís (n=5), Baoruco (n=4), Independencia (n=3), La Altagracia (n=2), La Vega (n= 2), Monte Cristi (n=2), San Cristóbal (n=2) y Dajabón (n=1), y adicionalmente se registró un caso en un extranjero.

En 2024, hasta la SE 14, se notificaron 113 casos sospechosos incluyendo un caso fallecido (en investigación) de los cuales 15 se confirmaron, para una tasa de incidencia de 0,14 por cada 100,000 habitantes. Los casos se confirmaron en las provincias de Distrito Nacional (n=5,) Santiago (n=3), Baoruco (n=2), Monte Cristi (n=2), Santo Domingo (n=2) y un caso en un extranjero.

Orientaciones para las autoridades nacionales: La OPS/OMS reitera a los Estados Miembros la necesidad de que continúen con sus esfuerzos para fortalecer y mantener la vigilancia del cólera para detectar precozmente los casos sospechosos, proporcionar el tratamiento adecuado y prevenir su propagación.

El tratamiento precoz y adecuado mantiene la tasa de letalidad de los pacientes hospitalizados en cifras menores a 1%. La OPS/OMS alienta a los Estados Miembros a que simultáneamente continúen con sus esfuerzos, para garantizar condiciones adecuadas de saneamiento básico y acceso al agua potable, además de la promoción de higiene y movilización social, con el fin de reducir el impacto del cólera y otras enfermedades transmitidas por el agua.

La OPS/OMS reitera que las recomendaciones que se citan a continuación siguen vigentes. Vigilancia. La vigilancia del cólera debe ser parte del sistema integral de vigilancia del país y debe incluir la oportuna retroalimentación al nivel local y la información al nivel global. Se recomienda utilizar la definición estandarizada de casos de la OMS, a fin de obtener una estimación más precisa de la carga de cólera a nivel global para definir estrategias más sustentables de intervención.

En aquellos países donde actualmente no se registran casos de cólera se recomienda:

  • El monitoreo de las tendencias de enfermedad diarreica aguda con énfasis en adultos.
  • La notificación inmediata de todo caso sospechoso desde el nivel local al nivel periférico y central.
  • La investigación de todo caso sospechoso y de los conglomerados.
  • La confirmación por laboratorio de todos los casos sospechosos.

En situación de brote se recomienda:

  • Intensificar la vigilancia con la incorporación de la búsqueda activa de casos.
  • La confirmación por laboratorio de los casos para monitorizar la diseminación geográfica y la sensibilidad a los antimicrobianos.
  • El análisis semanal del número casos y defunciones por edad, sexo, ubicación geográfica e ingreso hospitalario.

Diagnóstico de laboratorio: La confirmación por laboratorio se realiza por aislamiento de cepas de V. cholerae o por evidencias serológicas de infección reciente. Es importante que los laboratorios de salud pública de la Región estén preparados para identificar los dos serotipos, Ogawa e Inaba.

Tratamiento: El cólera es una enfermedad que responde satisfactoriamente al tratamiento médico. El primer objetivo del tratamiento es reponer los líquidos que se pierden por la diarrea y los vómitos. Hasta el 80% de los casos puede tratarse mediante la pronta administración de sales de rehidratación oral (el sobre estándar de sales de rehidratación oral de la OMS y la UNICEF).

Se recomienda administrar líquidos intravenosos a los pacientes que eliminan más de 10-20 ml/kg/h o pacientes con deshidratación grave. Tras la reposición de las pérdidas iniciales, la mejor guía para la fluidoterapia consiste en el registro de las pérdidas y ganancias de fluidos, y ajustar la administración en consecuencia.

La administración de antibióticos apropiados, especialmente en casos graves, acorta la duración de la diarrea, reduce el volumen de líquidos de hidratación necesarios y abrevia el tiempo en que se excreta V. cholerae. No se recomienda la administración masiva de antibióticos porque no produce efecto sobre la propagación del cólera y contribuye a producir resistencia bacteriana. Con un tratamiento apropiado, la tasa de letalidad es inferior a un 1%.

Con el fin de brindar un acceso oportuno al tratamiento, en las poblaciones afectadas se debe evaluar la pertinencia de establecer centros de tratamiento del cólera. Estos centros deben estar localizados en puntos estratégicos para tratar el máximo número posible de afectados fuera de las instalaciones hospitalarias y con base a protocolos de manejo ya definidos y acordados por todas las partes.

Los planes de respuesta han de prever la coordinación entre los centros de tratamiento y los centros de salud e instancias de atención en las comunidades donde se ubiquen y deben incluir la difusión de las medidas de higiene y salud pública.

Medidas de prevención: Prevención en el ambiente de atención de salud: Las siguientes recomendaciones están orientadas a disminuir la trasmisión de la infección fecal-oral del cólera en el ambiente de la atención de salud:

  • Lavado de manos con agua y jabón o alcohol glicerinado antes y después del contacto con el paciente.
  • Uso de guantes y batas para contacto próximo con el paciente y para contacto con excreciones o secreciones.
  • Aislamiento de pacientes en habitación individual o cohorte.
  • Separación entre camas de más de un metro.
  • Limpieza de desechos y materia orgánica con hipoclorito de sodio (lavandina o lejía) dilución.
  • Limpieza del ambiente con hipoclorito de sodio (lavandina o lejía) dilución (1:100).
  • Las personas que cuiden de niños que utilizan pañales y de personas incontinentes deberán seguir de manera estricta las mismas precauciones citadas más arriba, sobre todo la referente a higiene de manos (después del cambio del pañal y tras el contacto con las excretas). Se recomienda además la remoción frecuente de los pañales sucios

Tratamiento: El cólera es una enfermedad que responde satisfactoriamente al tratamiento médico. El primer objetivo del tratamiento es reponer los líquidos que se pierden por la diarrea y los vómitos. Hasta el 80% de los casos puede tratarse mediante la pronta administración de sales de rehidratación oral (el sobre estándar de sales de rehidratación oral de la OMS y la UNICEF).

Se recomienda administrar líquidos intravenosos a los pacientes que eliminan más de 10-20 ml/kg/h o pacientes con deshidratación grave. Tras la reposición de las pérdidas iniciales, la mejor guía para la fluidoterapia consiste en el registro de las pérdidas y ganancias de fluidos, y ajustar la administración en consecuencia.

La administración de antibióticos apropiados, especialmente en casos graves, acorta la duración de la diarrea, reduce el volumen de líquidos de hidratación necesarios y abrevia el tiempo en que se excreta V. cholerae.

No se recomienda la administración masiva de antibióticos porque no produce efecto sobre la propagación del cólera y contribuye a producir resistencia bacteriana. Con un tratamiento apropiado, la tasa de letalidad es inferior a un 1%. Con el fin de brindar un acceso oportuno al tratamiento, en las poblaciones afectadas se debe evaluar la pertinencia de establecer centros de tratamiento del cólera. Estos centros deben estar localizados en puntos estratégicos para tratar el máximo número posible de afectados fuera de las instalaciones hospitalarias y con base a protocolos de manejo ya definidos y acordados por todas las partes.

Los planes de respuesta han de prever la coordinación entre los centros de tratamiento y los centros de salud e instancias de atención en las comunidades donde se ubiquen y deben incluir la difusión de las medidas de higiene y salud pública.

Medidas de prevención: Prevención en el ambiente de atención de salud: Las siguientes recomendaciones están orientadas a disminuir la trasmisión de la infección fecal-oral del cólera en el ambiente de la atención de salud:

  • Lavado de manos con agua y jabón o alcohol glicerinado antes y después del contacto con el paciente.
  • Uso de guantes y batas para contacto próximo con el paciente y para contacto con excreciones o secreciones.
  • Aislamiento de pacientes en habitación individual o cohorte.
  • Separación entre camas de más de un metro.
  • Limpieza de desechos y materia orgánica con hipoclorito de sodio (lavandina o lejía) dilución (1:10).
  • Limpieza del ambiente con hipoclorito de sodio (lavandina o lejía) dilución (1:100).
  • Las personas que cuiden de niños que utilizan pañales y de personas incontinentes deberán seguir de manera estricta las mismas precauciones citadas más arriba, sobre todo la referente a higiene de manos (después del cambio del pañal y tras el contacto con las excretas). Se recomienda además la remoción frecuente de los pañales sucios.

Preparación y respuesta: La implementación de actividades de prevención a medio y largo plazo resulta clave en la lucha contra el cólera. Por lo general, la respuesta a brotes de cólera tiende a ser reactiva y a adoptar la forma de una respuesta de emergencia; con este enfoque se previene muchas muertes, pero no los casos de cólera.

Se recomienda adoptar un enfoque multidisciplinario coordinado para la prevención, la preparación y la respuesta, el cual debe estar apoyado por un sistema de vigilancia oportuno y eficaz.

Los sectores claves que deben intervenir son:

  • Atención de salud.
  • Abastecimiento de agua y saneamiento.
  • Pesca y agricultura.
  • Educación.
  • Asociaciones de profesionales, Organizaciones no Gubernamentales y asociados internacionales presentes en el país.

Abastecimiento de agua y saneamiento: La medida más sostenible para proteger a las poblaciones del cólera y otras enfermedades diarreicas epidémicas transmitidas por el agua sigue siendo el mejoramiento del abastecimiento de agua y el saneamiento. Sin embargo, este planteamiento puede resultar poco realista para aquellas poblaciones más pobres de nuestra Región.

El cólera se transmite generalmente por agua o alimentos contaminados con materia fecal. Brotes esporádicos pueden registrarse en cualquier parte del mundo en donde el abastecimiento de agua, el saneamiento, la inocuidad de los alimentos y la higiene sean insuficientes.

Vacunación: La vacuna contra el cólera se administra por vía oral. Usualmente, las vacunas contra el cólera requieren dos dosis con un intervalo de 7 a 14 días dependiendo de la vacuna que se esté utilizando. Sin embargo, y debido al número elevado de brotes de cólera en el mundo y la escasez de vacuna oral contra el cólera (OCV), el International Coordination Group (ICG), el cual gestiona la reserva mundial de OCV, recomienda administrar solamente 1 dosis para apoyar el control de los brotes por esta enfermedad.

Actualmente, la vacunación contra el cólera está limitada y recomendada a zonas con cólera endémico, en crisis humanitarias con alto riesgo de cólera y durante brotes de cólera. La OCV no se recomienda para niños menores de 1 año.

Viajes y comercio internacional: La experiencia ha demostrado que medidas tales como la cuarentena para limitar el movimiento de personas y el embargo de mercancías resultan innecesarias e inefectivas para controlar la dispersión del cólera. Por lo tanto, no se justifica la restricción del movimiento de personas y la imposición de restricciones a la importación de alimentos producidos de conformidad con las prácticas adecuadas de fabricación, basándose exclusivamente en el hecho de que el cólera es epidémico o endémico en un país determinado.

No está demostrado que el control de rutina o las restricciones a los movimientos de personas, incluidas las medidas de cuarentena o cordón sanitario sean eficaces en el control del cólera y, por lo tanto, se consideran innecesarios. La OMS desaconseja la aplicación de controles de rutina o cualquier otra restricción a los movimientos, como la cuarentena de viajeros que provienen de áreas con brote de cólera. Cualquier medida de salud a la llegada o partida, o relacionada con la entrada de viajeros, debe aplicarse de conformidad con las disposiciones del Reglamento Sanitario Internacional.

El riesgo de infección para los viajeros internacionales es muy bajo para la mayoría de los viajeros, incluso en países donde los brotes de cólera están activos, siempre que sigan las medidas preventivas adecuadas. Los trabajadores humanitarios pueden estar en riesgo si es probable que se expongan directamente a pacientes con cólera o a alimentos o agua contaminados, especialmente aquellos que permanecen en áreas con acceso deficiente a instalaciones de atención médica.

Fuente:  Organización Panamericana de la Salud (OPS) file:///C:/Users/dr_ig/Downloads/2024-abril-26-phe-actualizacion-colera-esfinal.pdf


Título: Actualización Epidemiológica - Chikunguña en la Región de las Américas - 22 de abril de 2024.

Fecha: 23 de Abril de 2024

Resumen. Entre la semana epidemiológica (SE) 1 y la SE 52 de 2023, se notificaron un total de 410.754 casos de chikunguña, incluidas 419 defunciones, en 17 de los países y territorios de la Región de las Américas. Esta cifra es mayor a lo observado en el mismo periodo del 2022 (273.841 casos, incluidas 87 defunciones) y es el mayor registro de casos de los últimos años. En el 2024 y hasta la SE 14, se notificaron 186.274 casos, incluyendo 60 defunciones por chikunguña, con el 97% de los casos notificados en Brasil (n=180.600).

Entre la semana epidemiológica (SE) 1 y la SE 52 de 2023, se notificaron un total de 410.754 casos de chikunguña, incluidas 419 defunciones, en 17 de los países y territorios de la Región de las Américas. Esta cifra es mayor a lo observado en el mismo periodo del 2022 (273.841 casos, incluidas 87 defunciones) y es el mayor registro de casos de los últimos años.

En el 2024 y hasta la SE 14, se notificaron 186.274 casos, incluyendo 60 defunciones por chikunguña, con el 97% de los casos notificados en Brasil (n=180.600). Estos incrementos en el número de casos y defunciones por chikunguña por encima de lo notificado en los últimos años se suman a la circulación simultanea con otras arbovirosis, como dengue, Zika y Oropouche, impactando en la sobrecarga de los servicios asistenciales. Las primeras tres enfermedades pueden ser transmitidas por los mismos vectores, Aedes aegypti y Aedes albopictus. Estos vectores están presentes en casi todos los países y territorios de la Región de las Américas; sin embargo, hasta el momento, el Aedes aegypti es considerado como el principal vector de estas enfermedades.

A continuación, se presenta la situación epidemiológica de chikunguña en países seleccionados de la Región de las Américas:

En Argentina, desde la SE 31 del 2023 y hasta la SE 14 del 2024, se notificaron un total de 389 casos confirmados y probables. Del total de casos, 262 no tuvieron antecedentes de viaje, 33 fueron importados y 94 se encuentran en investigación. Los casos autóctonos se registraron, en su mayoría, en las provincias de Salta (n=63), Chaco (n=59), Santa Fe (n=50), Buenos Aires (n=45) y Misiones (n=20).

Desde SE 49 a SE 52 del año 2023 se verificó un aumento en el número de casos con un promedio de ocho casos semanales y a partir de la SE 1/2024 se registró un nuevo aumento, con un promedio de 25 casos semanales entre las SE 1 y SE 12.

En 2024, en Brasil entre las semanas epidemiológicas (SE) 1 y 15, se notificaron 188.836 casos sospechosos de chikunguña de los cuales 143.831 son casos probables (incidencia acumulada de 67 casos por 100.000 habitantes). Esto representa un aumento de 67% en comparación con el mismo período en 2023 (n=86.044). La mayor proporción de casos se registra en la región sudeste del país con el 72% (n=103.891), con una incidencia acumulada de 112 casos por 100.000 habitantes.

Aunque, los 26 estados y el Distrito Federal han notificado casos en 2024, la mayor proporción de casos probables se ha reportado en el estado de Minas Gerais con el 62,1% (n=89.330) de los casos, seguido por Bahía con el 7% (n=10.473) y Espírito Santo con el 5% (n=7.187).

Durante este mismo periodo se han registrado 68 defunciones por chikunguña y 106 permanecen en investigación. Estas defunciones se registran en nueve estados del país, siendo la mayor proporción de estas en el estado de Minas Gerais con el 60% (n=41) de los casos, seguido por Bahía con el 10% (n=7) y Sao Paulo con el 9% (n=6).

Orientaciones para las autoridades nacionales: Ante el incremento en el número de casos y defunciones por chikunguña en algunos países de la Región, la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) insta a los Estados Miembros a que continúen con el fortalecimiento de la vigilancia, triage, diagnóstico y tratamiento oportuno y adecuado de los casos de chikunguña y otras arbovirosis. Al mismo tiempo intensificar las acciones prevención y control del vector, así como de preparación de los servicios de atención de salud para facilitar el acceso de los pacientes con estas enfermedades.

La OPS/OMS recuerda a los Estados Miembros que continúan vigentes las mismas orientaciones publicadas en la Alerta Epidemiológica del 13 de febrero de 2023 sobre el aumento de chikunguña en la Región de las Américas, disponible en: https://www.paho.org/es/documentos/alerta-epidemiologica-aumento-chikunguna-regionamericas.

Adecuación de los servicios de atención de salud: Frente a este aumento reciente de la incidencia de chikunguña y del dengue en algunas zonas de la Región, se invita a los estados miembros a adecuar sus servicios de salud para dar respuesta oportuna y correcta a la población en todos los niveles de atención.

  • Organizar el tamizaje, el flujo de pacientes y las áreas de vigilancia clínica y de hospitalización en cada institución, en los distintos niveles de atención.
  • Reorganizar los servicios de salud en situaciones de brote/epidemias en los diferentes niveles de atención al paciente.
  • Fortalecimiento de las redes de atención de pacientes en el diagnóstico, manejo y seguimiento de pacientes con sospecha de chikunguña (incluyendo la fase crónica de la enfermedad) o dengue.

Vigilancia Integrada: OPS/OMS alienta a continuar con la vigilancia epidemiológica y proporcionar informes de casos sospechosos y confirmados de dengue, chikunguña y Zika.

Dado que la agrupación de casos es común en ambas enfermedades (dengue, chikunguña), se deben hacer esfuerzos para analizar la distribución espacial de los casos para permitir una respuesta rápida a nivel local de las áreas más afectadas. La información de los puntos críticos de dengue y chikunguña debe ser dirigida para el control intensivo de vectores.

La vigilancia entomológica ayudará a identificar la abundancia de los vectores en las áreas de riesgo y evaluar el impacto de las medidas de control de vectores.

Confirmación por laboratorio: Es importante tener en cuenta que el diagnóstico inicial de la infección por el virus chikunguña (CHIKV) es clínico, y una sospecha adecuada puede guiar el protocolo de confirmación. Sin embargo, los resultados de laboratorio deben ser siempre analizados en conjunto con la información demográfica y según contexto epidemiológico, con fines de vigilancia y no para toma de decisiones clínicas.

La sospecha clínica de infección por CHIKV puede ser confirmada en laboratorio mediante técnicas virológicas, incluyendo la detección molecular por PCR. La muestra ideal para realizar la detección es suero colectado durante la fase aguda de la infección, preferiblemente en los primeros 5 días después del inicio de síntomas. Sin embargo, CHIKV suele presentarse con viremias más largas, por lo que una muestra incluso hasta el día 8 desde el inicio de síntomas puede ser útil para la confirmación molecular.

Existen diferentes algoritmos para realizar la detección molecular de CHIKV, dependiendo del contexto epidemiológico y clínico. Así, ante una sospecha clínica compatible con infección por CHIKV, se sugiere iniciar el algoritmo con una PCR específica donde un resultado positivo confirma la infección; si el resultado es negativo, se puede continuar de manera secuencial la detección de otros arbovirus, principalmente el virus dengue (DENV) y el virus Zika (ZIKV), u otros patógenos que se consideren dentro del diagnóstico diferencial.

Por otro lado, cuando la sospecha clínica no es clara y la sintomatología inespecífica puede ser compatible con la infección por otro arbovirus (o incluso otros patógenos), o se realiza una vigilancia sindrómica, un protocolo de amplificación múltiple (multiplex) que incluya la detección simultanea de al menos 3 de los arbovirus endémicos más probables (DENV, CHIKV y ZIKV) puede ser eficiente.

En casos fatales, se recomienda la toma de muestra de tejido, principalmente hígado y bazo, para la realzar detección molecular. Estas muestran también son útiles para un análisis histopatológico que permitan respaldar el diagnóstico y caracterizar mejor el caso.

Por otro lado, la confirmación serológica de la infección por CHIKV solo es posible cuando se procesan muestras pareadas colectadas con al menos una semana de diferencia (fase aguda y fase convaleciente). La seroconversión (IgM negativa en la muestra inicial y positiva en la segunda muestra, por ELISA o neutralización) o el aumento de al menos 4 veces del título de anticuerpos (con una metodología cuantitativa), pueden ser útiles para confirmar el diagnóstico. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los ensayos serológicos son susceptibles de presentar reacción cruzada, en el caso de CHIKV con otros alphavirus incluyendo Mayaro.

Asimismo, un resultado positivo en una muestra única para determinación serológica no se considera confirmatoria ya que además de la posibilidad de una reacción cruzada, la IgM puede detectarse en sangre por varios meses e incluso años después de la infección, por lo que una detección puede reflejar infección pasada.

En casos con manifestaciones neurológicas (p. ej., meningoencefalitis), la detección molecular y serológica se puede realizar también en muestras de líquido cefalorraquídeo (LCR). Sin embargo, esta muestra se debe tomar únicamente por indicación clínica y no con el propósito específico de identificar el agente etiológico. Es importante tener en cuenta que, si bien un resultado positivo por una prueba molecular en LCR confirma la infección, un resultado negativo no la descarta.

Adicionalmente, dada la similitud del cuadro clínico inicial de chikunguña con el sarampión, y el riesgo de este para la Región, se recomienda considerar también a este último como diagnóstico diferencial.

Manejo de caso: La enfermedad por el CHIKV puede ocasionar una amplia gama de manifestaciones clínicas, pero se caracteriza principalmente por la aparición de fiebre asociada a artritis o artralgia.

Otras manifestaciones clínicas frecuentes son: dolor de cabeza, dolor muscular, sarpullido y prurito. La duración de las manifestaciones clínicas varía desde unos días hasta varios meses, determinado así las distintas fases de la enfermedad: aguda, posaguda y crónica. Cada una de estas fases requiere cuidados específicos en los diferentes niveles de atención. La fase aguda dura hasta 2 semanas, la fase posaguda va desde la tercera semana hasta el tercer mes y la fase crónica desde el cuarto mes y puede durar hasta años.

En la mayoría de los pacientes crónicos se aprecia un empeoramiento de su calidad de vida durante los primeros años posteriores a la infección por chikunguña. En consecuencia, considerando el alto número de casos notificados recientemente, se recomienda capacitar al personal de salud de todos los niveles y en la todas las fases de la enfermedad.

  • Capacitar a los profesionales de salud de las instituciones proveedoras de servicios sobre la sospecha diagnóstica y las recomendaciones de manejo de casos de chikunguña y otras arbovirosis que están presente en el cuadro epidemiológico regional, sobre todo dengue y Zika.
  • Capacitar a los diferentes niveles de atención al paciente para prevenir y tratar las secuelas de la fase crónica del chikunguña.
  • Adaptar a los niveles nacionales y subnacionales la guía " Directrices para el diagnóstico clínico y el tratamiento del dengue, el chikunguña y el Zika".
  • Ofrecer talleres de capacitación continua para el personal de salud público y privado sobre la organización de los servicios de salud, inclusive la respuesta a brotes.

Orientar a las mujeres embarazadas, menores de 1 año, los adultos mayores y a las personas con comorbilidades (hipertensión, insuficiencia renal crónica, diabetes, obesidad, cardiopatías, entre otras) que acudan de inmediato a la unidad de salud más cerca ante la primera sospecha de infección por chikunguña debido al riesgo de presentar manifestaciones graves o complicaciones por esta enfermedad. Así mismo, todo recién nacido de madre con sospecha o confirmación de chikunguña (hasta 15 días previos al parto) deberá ser hospitalizado.

Participación de la Comunidad: Se deben hacer todos los esfuerzos para obtener el apoyo de la comunidad para la prevención de dengue, el chikunguña y el Zika. Los materiales simples de Información, Educación y Comunicación (IEC) se pueden difundir a través de varios medios de comunicación (incluidas las redes sociales). Se debe alentar a los miembros de los hogares a eliminar las fuentes de reproducción de mosquitos, tanto domiciliarios como peridomiciliarios.

Los criaderos de mosquitos altamente productivos, como los contenedores de almacenamiento de agua (tambores, tanques elevados, ollas de barro, etc.) deben ser objeto de medidas de prevención contra la reproducción del vector. Otros sitios de reproducción, como las canaletas del techo y otros contenedores de retención de agua, también deben limpiarse periódicamente.

Los equipos locales regularmente saben cómo hacer que esta información sea más efectiva, y en muchos casos las campañas y mensajes nacionales no son tan efectivos como las iniciativas locales.

Medidas de prevención y control del Aedes: La OPS/OMS insta a los Estados Miembros a hacer un uso efectivo de los recursos disponibles para prevenir y/o controlar la infestación de vectores en zonas afectadas y en los servicios de salud. Esto se logrará a través de la implementación de estrategias integradas de control vectorial en emergencias, que incluyen los siguientes procesos:

  • Selección de métodos de control basados en el conocimiento de la biología del vector, la transmisión de la enfermedad, la morbilidad y las recomendaciones de la OPS/OMS.
  • Utilización de múltiples intervenciones, con frecuencia en combinación y de manera sinérgica con coberturas adecuadas.
  • Colaboración del sector salud con sectores públicos y privados vinculados con la gestión del medio ambiente cuya labor impacte en la reducción del vector.
  • Integración de los individuos, las familias y otros socios clave (educación, finanzas, turismo, agua y saneamiento y otros) a las actividades de prevención y control.
  • Fortalecimiento del marco legal que permita el abordaje integrado e intersectorial.

Dada la alta infestación por Aedes aegypti y la presencia del Aedes albopictus en la Región, se recomienda que las medidas de prevención y control se orienten a reducir la densidad del vector y cuenten con la aceptación y colaboración de la población local. Las medidas de prevención y control a implementarse por las autoridades nacionales deberán incluir lo siguiente:

  • Fortalecer las acciones de ordenamiento ambiental, principalmente la eliminación de criaderos del vector en domicilios y en áreas comunes (parques, escuelas, unidades de salud, cementerios, etc.).
  • Reorganizar los servicios de recolección de residuos sólidos para apoyar las acciones de eliminación de criaderos en las áreas de mayor transmisión y de ser necesario planificar acciones intensivas en áreas específicas donde se haya interrumpido la recolección regular de basura.
  • Aplicar medidas para el control de criaderos a través de la utilización de métodos físicos, biológicos y/o químicos, que involucren en forma activa a los individuos, la familia y a la comunidad.
  • Definir las áreas de alto riesgo de transmisión (estratificación de riesgo), y priorizar aquellas donde existan concentraciones de personas (escuelas, terminales, hospitales, centros de salud, etc.). En estas instalaciones deberá eliminarse la presencia del mosquito en un diámetro de al menos 400 metros a la redonda. Es importante una especial atención con las unidades de salud, y que estas estén libres de la presencia del vector y sus criaderos para que no se conviertan en puntos irradiadores del virus.
  • En las áreas donde se detecta transmisión activa, se sugiere implementar medidas orientadas a la eliminación de mosquitos adultos infectados (principalmente a través de uso de insecticidas) a fin de detener y cortar la transmisión. Esta acción es de carácter excepcional y solo es efectiva cuando se ejecuta con personal debidamente capacitado y entrenado bajo las orientaciones técnicas internacionalmente aceptadas; y cuando se realiza de manera concomitantemente con las otras acciones propuestas. La principal acción para interrumpir la transmisión en el momento que ésta se produce de manera intensiva es la eliminación de mosquitos adultos infestados (transmisión activa) mediante la fumigación intradomiciliaria, utilizando equipos individuales sumado a la destrucción y/o control de criaderos del vector dentro de los domicilios.
  • Una modalidad eficaz de control de adultos que puede ser utilizada, considerando las capacidades operacionales disponibles, es el rociado residual en interiores, que debe aplicarse selectivamente a los lugares de descanso del Aedes aegypti, cuidando no contaminar recipientes de almacenamiento de agua para beber o que se usa para cocinar. Esta intervención en área tratadas es efectiva por un período de hasta cuatros
  • meses; y puede usarse en albergues, domicilios, servicios de salud, escuelas y otros. Para más información consultar el Manual para aplicar rociado residual intradomiciliario en zonas urbanas para el control de Aedes aegypti y el documento Control de Aedes aegypti en el escenario de transmisión simultánea de COVID-19.
  • Elegir adecuadamente el insecticida a ser utilizado (siguiendo las recomendaciones de OPS/OMS), su formulación y tener conocimiento sobre la susceptibilidad de las poblaciones de mosquito a dicho insecticida.
  • Garantizar el adecuado funcionamiento de los equipos de fumigación y su mantenimiento y asegurar reservas de insecticidas.
  • Intensificar las acciones de supervisión (control de calidad), del trabajo de campo de los operarios, tanto durante el tratamiento focal como en el tratamiento adulticida (fumigación), asegurando el cumplimiento de las medidas de protección personal.

Medidas de prevención personal: Los pacientes infectados por el virus de dengue, chikunguña o Zika son el reservorio de la infección para otras personas tanto en sus hogares como en la comunidad. Es necesario comunicar a los enfermos, sus familias y a la comunidad afectada acerca del riesgo de transmisión y las maneras de prevenir el contagio al disminuir la población de vectores y el contacto entre el vector y las personas.

Para reducir al mínimo el contacto del vector-paciente se recomienda:

  • El paciente debe descansar bajo mosquiteros, impregnados, o no, con insecticida.
  • El paciente, así como otros miembros del hogar, han de llevar mangas largas (si hay enfermos en la casa) para cubrir las extremidades.
  • Los repelentes que contienen DEET, IR3535 o icaridina, se pueden aplicar en la piel expuesta o en ropa de vestir, y su uso debe estar en estricta conformidad con las instrucciones de la etiqueta del producto.
  • Emplear alambre-malla/redes contra mosquitos en puertas y ventanas.

Fuente: Organización Panamericana de la Salud (OPS) file:///C:/Users/dr_ig/Downloads/2024-abril-22-phe-actualizacion-chikv-es-final.pdf


Título: Para inmovilizar de manera preventiva y suspender el uso del producto Metotrexato

Fecha: 29 de Abril de 2024

Resumen. La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) alerta a los profesionales de la salud y al Sector Regulado para inmovilizar y suspender, de manera preventiva, el uso y administración del producto Metotrexato solución inyectable 500 mg, con número de lote HIMH23020 y fecha de caducidad 08-2026, del proveedor BIOSISTEMAS Y SEGURIDAD PRIVADA, S.A. DE C.V. Lo anterior se ha determinado como medida precautoria para evitar y/o controlar cualquier riesgo sanitario, ya que el producto Metotrexato solución inyectable 500 mg se encuentra en investigación derivado de la notificación de al menos dos entidades federativas que señalan irregularidades en el producto.

La investigación por parte de esta autoridad sanitaria tiene fundamento en los artículos 14 y 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; artículos 397, 402, 403, 404 fracciones X, XII y XIII, 411, 414 y 428 de la Ley General de Salud.

Por lo anterior, Cofepris recomienda:

  • Suspender el uso y administración del producto Metotrexato solución inyectable con las características antes señaladas hasta que esta autoridad sanitaria determine lo conducente.
  • Inmovilizar de manera preventiva hasta que esta comisión federal determine lo conducente, llevando a cabo las indicaciones de almacenamiento y conservación señaladas en la etiqueta del producto.
  • Siempre adquirir medicamentos con distribuidores autorizados y validados por la empresa titular del registro sanitario, mismos que deberán contar con licencia sanitaria y aviso de funcionamiento que otorga Cofepris; de igual forma, deberán contar con la documentación de la legal adquisición del producto.
  • Reportar cualquier reacción adversa o malestar asociado a este producto, en el siguiente enlace en línea o al correo electrónico: farmacovigilancia@cofepris.gob.mx

Cofepris informará en caso de identificar nuevas evidencias, con el fin de evitar que productos, empresas o establecimientos incumplan con la legislación sanitaria vigente y representen un riesgo a la salud de la población.

Fuente: Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/912502/Alerta_sanitaria_Metotrexato_29042024.pdf