Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades

Secretaría de Salud

Semana Mundial del Agua

Semana Mundial del Agua (24-28 de agosto): Calidad del agua y salud

Cada año, la última semana de agosto se celebra la Semana Mundial del Agua, un foro internacional para concientizar sobre la gestión sostenible de este recurso vital. El agua salubre y de fácil acceso es esencial para la salud pública en todos los ámbitos: desde el consumo humano y doméstico hasta la producción de alimentos y la higiene. Reconociendo esta importancia, en 2010 la Asamblea General de la ONU declaró el acceso al agua potable y al saneamiento como un derecho humano, reafirmando que todas las personas deben contar con agua suficiente, segura, aceptable, accesible y asequible (1).

El agua posee propiedades físicas y químicas únicas que la hacen indispensable para la vida. Por ejemplo, destaca su capacidad termal (alto calor específico) y su poder como solvente universal, que le permite disolver y transportar numerosas sustancias (2). Gracias a ello, el agua regula procesos biológicos al llevar nutrientes a las células y remover desechos metabólicos. Estas características también influyen en su calidad: precisamente por ser un solvente eficaz, el agua puede adquirir diversos componentes minerales o contaminantes en su recorrido natural.

Cuando hablamos de calidad del agua, nos referimos al conjunto de características que determinan si el agua es apta para uso o consumo humano. Esto abarca parámetros físicos (olor, sabor, color, turbidez, temperatura, conductividad, etc.), químicos (pH, dureza, contenido de minerales como fluoruro, nitratos, metales pesados, presencia de compuestos orgánicos) y también biológicos (microorganismos patógenos). En el control sanitario se analizan estas variables y se comparan con estándares establecidos: la calidad se determina confrontando los resultados de laboratorio con las normas oficiales, diseñadas para garantizar un suministro de agua seguro para la salud humana (3). Si algún contaminante excede los límites permisibles, las autoridades deben intervenir rápidamente para corregir el problema y proteger a la población.

Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), los datos preocupantes sobre el agua son: 2,1 billones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura; 4,5 billones de personas carecen de servicios de saneamiento seguros; 340.000 niñas y niños menores de cinco años mueren cada año por enfermedades diarreicas y al menos 1.800 millones de personas en todo el mundo beben agua que no está protegida contra la contaminación de las heces (4).

En ese contexto, la calidad deficiente del agua tiene consecuencias directas en la salud. El agua para consumo humano contaminada con microbios puede transmitir enfermedades infecciosas como cólera, disentería, fiebre tifoidea, poliomielitis y otras gastroenteritis. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de agua contaminada con heces fecales provoca más de 500 mil muertes por diarrea cada año a nivel mundial. En otras palabras, el consumo de agua no potable expone a miles de millones de personas al riesgo de enfermedades gastrointestinales potencialmente mortales, incluidas las llamadas enfermedades diarreicas agudas (EDAs) (5).

Las EDAs son infecciones del tracto digestivo ocasionadas por bacterias, virus o parásitos, cuyo síntoma principal es la diarrea. Generalmente se contraen por la ingestión de agua o alimentos contaminados con agentes patógenos fecales. Este grupo de enfermedades afecta principalmente a la niñez: la OMS estima que cada año se producen alrededor de 1,7 mil millones de casos de diarrea infantil en el mundo, y que las EDAs figuran entre las principales causas de mortalidad en niñas y niños de cinco años, ocasionando aproximadamente 525 mil defunciones anuales en ese grupo de edad (6). Estas cifras reflejan la enorme carga que representan las enfermedades transmitidas por agua insegura, así como la urgencia de mejorar la calidad del agua a nivel global.

Por fortuna, la mayoría de estos cuadros son prevenibles. Una proporción importante de las enfermedades diarreicas podría evitarse garantizando el acceso a agua potable, saneamiento adecuado y hábitos de higiene básicos (como el lavado de manos). Las intervenciones en abastecimiento de agua y saneamiento se consideran altamente costo-efectivas, ya que cortar la transmisión hídrica reduce drásticamente la incidencia de EDAs. Según datos de la OMS, la insalubridad del agua, junto con un saneamiento deficiente y malas prácticas higiénicas, causan cerca de un millón de muertes diarreicas al año, pero la mejora de estos servicios podría prevenir la mayoría de esos decesos, salvando en particular cientos de miles de vidas infantiles (7). Esto subraya el impacto positivo que tiene invertir en infraestructura de agua potable y educación sanitaria en las comunidades.

En México, la calidad del agua para consumo humano está protegida por un marco normativo sólido. Destaca la Norma Oficial Mexicana NOM-127-SSA1-1994, que establece los límites permisibles de calidad del agua potable y los tratamientos de potabilización requeridos. Dicho estándar fija concentraciones máximas aceptables para sustancias químicas (por ejemplo, arsénico, fluoruro, nitratos) y exige la ausencia de bacterias coliformes fecales en el agua distribuida. Además de la normatividad, se llevan a cabo programas de vigilancia y desinfección del agua: por ejemplo, en el Estado de México se da mantenimiento rutinario a los sistemas de cloración en las redes de agua potable (más de 1500 sistemas en operación), asegurando la cloración del agua para evitar carga microbiológica que ponga en riesgo la salud de quien la consume Medidas como la cloración continua, la verificación de la calidad por las autoridades sanitarias y la coordinación interinstitucional en vigilancia epidemiológica contribuyen a disminuir el riesgo de EDAs en la población. Gracias a estos esfuerzos, y al compromiso durante la Semana Mundial del Agua y todo el año, se busca garantizar que el agua que bebemos siga siendo sinónimo de vida y salud (2).

Fuente: 

  1. Organización Mundial de la Salud. Agua para consumo humano (Nota descriptiva). OMS; 13 de septiembre de 2023: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/drinking-water#:~:text=El%20agua%20contaminada%20puede%20transmitir,zonas%20con%20escasez%20de%20agua.#:~:text=Agua%20para%20consumo%20humano
  2. Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades (CEVECE). Semana 12 - Día Mundial del Agua (tríptico informativo). Toluca: CEVECE; 2018: https://cevece.edomex.gob.mx/sites/cevece.edomex.gob.mx/files/files/docs/tripticos/2018/Semana12.pdf#:~:text=tambi%C3%A9n%20tiene%20muchas%20funciones%20en,agua%20en%20muchas%20reacciones%20qu%C3%ADmicas
  3. Pradillo B. Parámetros de control del agua potable. Blog iAgua; 12 de septiembre de 2016: https://www.iagua.es/blogs/beatriz-pradillo/parametros-control-agua-potable#:~:text=Para%20que%20lo%20tengas%20m%C3%A1s,como%20para%20los%20organismos%20acu%C3%A1ticos
  4. Semana Mundial del Agua. DíaInternacionalde.com; actualizado 28 jul 2024: https://www.diainternacionalde.com/semanas-internacionales/semana-mundial-agua
  5. Agencia de Noticias Fides (ANF). OMS alerta que 2.000 millones de personas consumen agua contaminada con heces. La Paz (Bolivia); 13 de abril de 2017: https://www.noticiasfides.com/mundo/oms-alerta-que-2000-millones-de-personas-consumen-agua-contaminada-con-heces-377170#:~:text=contaminada%20heces
  6. Poy Solano L. Reporta Salud más de 66 mil casos de diarrea infantil. Periódico La Jornada; 3 de marzo de 2024: https://www.jornada.com.mx/2024/03/03/politica/008n2pol#:~:text=La%20dependencia%20explica%20que%20las,hasta%20cuatro%20eventos%20al%20a%C3%B1o
  7. Organización Mundial de la Salud. Enfermedades diarreicas (Nota descriptiva). OMS; 7 de marzo de 2024: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/diarrhoeal-disease#:~:text=,casos%20de%20enfermedades%20diarreicas%20infantiles
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