Día Mundial de la Lucha Contra el SIDA
La crisis de financiación de 2025 ha sumido la respuesta al sida en el caos, con disrupciones masivas en la prevención del VIH y en los servicios liderados por la comunidad, particularmente para los más vulnerables.
La respuesta mundial al VIH ha sufrido su revés más significativo en décadas, advierte un nuevo informe de ONUSIDA publicado en vísperas del Día Mundial del Sida 2025 (01 de Diciembre). Superar las disrupciones, transformar la respuesta al sida detalla las consecuencias de gran alcance de las reducciones en la financiación internacional y la falta de solidaridad mundial, que enviaron ondas de choque a través de los países de ingresos bajos y medianos gravemente afectados por el VIH.
Bajo el lema “Cero muertes por SIDA en 2030”, la campaña del Día Mundial del Sida 2025 busca sensibilizar sobre la realidad de la enfermedad avanzada por VIH, visibilizar las historias detrás de cada caso y promover una respuesta colectiva. Gobiernos, profesionales de la salud y sociedad en general están llamados a acelerar las acciones para lograr la eliminación del SIDA en 2030.
Las abruptas reducciones en la asistencia internacional para el VIH en 2025 han profundizado los déficits de financiación existentes. La OCDE estima que se proyecta que la asistencia sanitaria externa caiga entre un 30% y un 40% en 2025 en comparación con 2023, causando una interrupción inmediata y aún más severa de los servicios de salud en los países de ingresos bajos y medianos.
«La crisis de financiación ha expuesto la fragilidad de los progresos por los que tanto hemos luchado», afirmó Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. «Detrás de cada dato en este informe hay personas: bebés y niños que no acceden a las pruebas de detección o al diagnóstico temprano del VIH, mujeres jóvenes aisladas del apoyo para la prevención, y comunidades que de repente se quedan sin servicios y atención. No podemos abandonarlos. Debemos superar esta disrupción y transformar la respuesta al sida».
Un sistema mundial conmocionado
Los servicios de prevención —que ya estaban bajo presión antes de la crisis— han sido los más afectados. Importantes reducciones en el acceso a medicamentos para prevenir el VIH (la profilaxis preexposición, conocida como PrEP) y fuertes descensos en la circuncisión médica masculina voluntaria para la prevención del VIH han dejado una creciente brecha de protección para millones de personas. El desmantelamiento de los programas de prevención del VIH diseñados con y para mujeres jóvenes ha privado a las adolescentes y mujeres jóvenes de servicios de prevención del VIH, salud mental y violencia de género en muchos países. Esto aumenta aún más su vulnerabilidad: ya en 2024 se registraban a nivel mundial 570 nuevas infecciones por VIH cada día entre mujeres jóvenes y niñas de 15 a 24 años.
Las organizaciones lideradas por la comunidad —la columna vertebral de la respuesta al VIH y quienes lograban llegar a las personas más vulnerables al VIH— informan de cierres generalizados; más del 60% de las organizaciones lideradas por mujeres han suspendido programas esenciales. Los servicios para las poblaciones clave, incluidos los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, los trabajadores sexuales, las personas que se inyectan drogas y las personas transgénero, también se han visto gravemente afectados.
El fracaso en alcanzar los objetivos mundiales de VIH para 2030 de la próxima Estrategia Mundial contra el Sida podría resultar en 3.3 millones de nuevas infecciones por VIH adicionales entre 2025 y 2030.
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ONUSIDA https://www.unaids.org/es/resources/presscentre/pressreleaseandstatementarchive/2025/november/wad-2025-report