Día Mundial de la Obesidad
La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Una medida sencilla de peso en relación con la altura que se emplea comúnmente para categorizar el sobrepeso y la obesidad en personas adultas es el índice de masa corporal (IMC).
La obesidad puede provocar un aumento del riesgo de diabetes de tipo 2 y cardiopatías, puede afectar la salud ósea y la reproducción y aumenta el riesgo de que aparezcan determinados tipos de cáncer. La obesidad influye en aspectos de la calidad de vida como el sueño o el movimiento.
En 2022, a nivel mundial 37 millones de niños menores de 5 años padecían sobrepeso u obesidad, en la región de Latinoamérica y el Caribe (LAC) las cifras aumentaron de 3.9 millones en el año 2000 a 4.2 millones en el 2022, y en México, la prevalencia entre 2020 y 2023 fue de 7.7%. En el mismo año, había 390 millones de escolares y adolescentes con sobrepeso u obesidad en el mundo, en México, 37.3% de los escolares (6 a 11 años) y 41.1% de los adolescentes (11 a 19 años) tenían sobre peso u obesidad.
Para la población adulta a nivel mundial el 16% presento obesidad, desde 1990 hasta 2022, la tasa de obesidad a nivel mundial se incrementó al doble, con México posicionándose entre las naciones con los índices más elevados. En el caso de las mujeres, la cifra pasó de 24.9% a 35.2% entre 1999 y 2012, mientras que en los hombres aumentó de 18.5% a 26.8% desde 2000 hasta 2012.
En México, las cifras del 2024 son alarmantes: más del 75% de los adultos y 35.6% de los niños presentan sobrepeso u obesidad, posicionando al país en la cúspide mundial en obesidad infantil. La obesidad es consecuencia de un desequilibrio entre las calorías consumidas y gastadas, influenciado por hábitos alimenticios poco saludables, sedentarismo y factores sociales. Según la OMS, este problema podría afectar a 800 millones de personas para 2030, destacando la necesidad de modificar estilos de vida.
El Estado de México se ubica como aquella entidad con más pacientes con esta condición, así lo muestran datos del Boletín Epidemiológico con corte al 15 de febrero de este año, con un total de 7,406 casos preliminares de obesidad, con una mayor incidencia en mujeres. Se detalla que de este total, alrededor de 4,996 corresponden a mujeres, lo que representa 67.4%; se reportan 2,410 casos en hombres, 32.6%.
Esta sigue siendo una preocupación crucial para la salud de la sociedad, por lo tanto, es fundamental implementar medidas fundamentadas en las investigaciones y desarrollar tácticas que aseguren un adecuado seguimiento.
Para contrarrestar la obesidad y el sobrepeso en México, contamos con las “Guías alimentarias saludables y sostenibles para la población mexicana”, las cuales son creadas por un grupo de especialistas, entre ellos del Instituto Nacional de Salud pública, con estas recomendaciones generales:
- Durante los primeros 6 meses de vida, los bebés necesitan solo leche materna, después, complementar su alimentación junto con otros alimentos nutritivos y variados, hasta por lo menos los dos años.
- Más verduras y frutas frescas en todas nuestras comidas. Las de temporada, que son más económicas y, cuando sea posible, las de producción local.
- Consumamos diariamente frijoles, lentejas o habas, preparados como guisados, sopas o con verduras, tienen proteínas y fibra, son prácticos y económicos.
- Elijamos cereales integrales o de granos enteros como tortillas de maíz, avena, arroz; o tubérculos como la papa. Tienen vitaminas, fibra y dan energía.
- Comamos menos carne de res y evitemos las carnes procesadas. En su lugar, consumamos más frijoles, lentejas y cantidades moderadas de huevo, pollo, pescado y lácteos. Por nuestra salud y la del planeta, elijamos más alimentos de origen vegetal.
- Evitemos los alimentos ultra procesados como embutidos, papitas, galletas, pan dulce y cereales de caja, ya que tienen mucha grasa, sal y/o azúcar. Elijamos los alimentos sin sellos o con el menor número de sellos.
- Tomemos agua natural a lo largo del día y con todas nuestras comidas, en lugar de bebidas azucaradas como refrescos, jugos, aguas preparadas con sobres en polvo y bebidas deportivas, que pueden dañar nuestra salud.
- Evitemos el consumo de alcohol, por el bienestar de nuestra salud física y mental y de nuestras familias.
- Hagamos más actividad física como caminar, correr o bailar, en lugar de pasar tiempo sentados o frente a la pantalla (celulares, televisión, videojuegos y otras). ¡Cada movimiento cuenta!
- Disfrutemos de nuestros alimentos en familia o con amigos cuando sea posible. Participemos todos en la planeación y preparación de las comidas, sin desperdiciar alimentos.
Fuente: INSTITUTO NACIONAL DE SALUD PUBLICA, GOBIERNO DE MÉXICO (SS). https://www.insp.mx/avisos/4-de-marzo-dia-mundial-contra-la-obesidad
